¿CUÁNDO NOS HACEMOS METALEROS?
Hace unas semanas, una compañera de clase me formuló una interesante pregunta: ¿cuándo una persona se hace metalera? En ese momento no supe exactamente qué responder más allá de relatar mi propia "conversión" y de reírme con los comentarios que surgían al respecto. El caso es que me parece una pregunta bastante interesante y quería publicar una entrada al respecto, ya que además hacía bastante que no escribía nada debido a todo el tiempo que debo dedicarle a mis estudios.
Quiero dejar claro en primer lugar que esta es simplemente mi opinión, no creo que exista una única respuesta a esta pregunta puesto que los metaleros somos personas y, como personas que somos, tenemos puntos de vista diferentes entre nosotros y mi percepción del mundo en general y de la comunidad metalhead en particular es diferente a la de amigos míos. Con este pequeño apunte hecho, voy a intentar plasmar en unos párrafos mi opinión al respecto sin irme demasiado por las ramas.
No resulta del todo sencillo responder de manera concisa a la pregunta que me planteó mi compañera, pero personalmente creo que cualquiera puede volverse metalero si tiene un buen contacto con el Metal (como punto de partida). Repasando mi propia historia, desde siempre, y gracias a mi padre, he estado en contacto con el Rock And Roll. Ya desde pequeño disfrutaba con los Beach Boys, Ramones o Cheap Trick y con algo más de edad escuchaba cintas de cassette de UFO. El paso al Heavy Metal estaba por lo tanto cantado y se manifestó en un viaje en coche cuando mi padre puso el Heaven And Hell de Black Sabbath, que se convertiría en mi banda favorita junto a Led Zeppelin. Luego vinieron Rainbow, Deep Purple (mi primer concierto), Iron Maiden y otros clásicos que fui descubriendo por mi padre y, más tarde, comencé yo mismo a hacer mis propios descubrimientos indagando por YouTube, conociendo así a grupos contemporáneos como Epica o Powerwolf.
En mi caso tengo muy claro que me volví metalero con los primeros riffs de "Neon Knights" y los primeros versos de la misma, cantados por Ronnie James Dio. En ese momento supe que el Heavy Metal era lo que más me gustaba escuchar y, por tanto, quería descubrir más, escuchar más y, en definitiva, saber más sobre la que desde hace ya unos cuantos años es mi gran pasión. Y este considero yo que es el punto en el que nace un metalero: el interés y predilección por esta música frente a otros estilos.
Quisiera finalizar esta entrada haciendo un par de comentarios sobre la última frase del párrafo anterior, ya que puede dar pie a algún malentendido. ¿Puede un metalero disfrutar de otros géneros? Naturalmente. Yo mismo escucho con mucha frecuencia Funk, Soul, Jazz y otros estilos que en principio podría decirse que no me pegan, lo que ocurre es que es el Metal me gusta mucho más; de hecho, la mayoría de mis amigos metaleros también escuchan otros artistas. Por otro lado, también pienso que se puede disfrutar del Metal sin ser (ni a ojos de uno mismo ni de los demás) metalero, ya que, al ser una música tan variada, hay gente que disfruta de unos pocos grupos e indaga en sus discografías pero cuyos artistas preferidos poco o nada tienen que ver con los de un metalhead.
Quiero dejar claro en primer lugar que esta es simplemente mi opinión, no creo que exista una única respuesta a esta pregunta puesto que los metaleros somos personas y, como personas que somos, tenemos puntos de vista diferentes entre nosotros y mi percepción del mundo en general y de la comunidad metalhead en particular es diferente a la de amigos míos. Con este pequeño apunte hecho, voy a intentar plasmar en unos párrafos mi opinión al respecto sin irme demasiado por las ramas.
No resulta del todo sencillo responder de manera concisa a la pregunta que me planteó mi compañera, pero personalmente creo que cualquiera puede volverse metalero si tiene un buen contacto con el Metal (como punto de partida). Repasando mi propia historia, desde siempre, y gracias a mi padre, he estado en contacto con el Rock And Roll. Ya desde pequeño disfrutaba con los Beach Boys, Ramones o Cheap Trick y con algo más de edad escuchaba cintas de cassette de UFO. El paso al Heavy Metal estaba por lo tanto cantado y se manifestó en un viaje en coche cuando mi padre puso el Heaven And Hell de Black Sabbath, que se convertiría en mi banda favorita junto a Led Zeppelin. Luego vinieron Rainbow, Deep Purple (mi primer concierto), Iron Maiden y otros clásicos que fui descubriendo por mi padre y, más tarde, comencé yo mismo a hacer mis propios descubrimientos indagando por YouTube, conociendo así a grupos contemporáneos como Epica o Powerwolf.
En mi caso tengo muy claro que me volví metalero con los primeros riffs de "Neon Knights" y los primeros versos de la misma, cantados por Ronnie James Dio. En ese momento supe que el Heavy Metal era lo que más me gustaba escuchar y, por tanto, quería descubrir más, escuchar más y, en definitiva, saber más sobre la que desde hace ya unos cuantos años es mi gran pasión. Y este considero yo que es el punto en el que nace un metalero: el interés y predilección por esta música frente a otros estilos.
Quisiera finalizar esta entrada haciendo un par de comentarios sobre la última frase del párrafo anterior, ya que puede dar pie a algún malentendido. ¿Puede un metalero disfrutar de otros géneros? Naturalmente. Yo mismo escucho con mucha frecuencia Funk, Soul, Jazz y otros estilos que en principio podría decirse que no me pegan, lo que ocurre es que es el Metal me gusta mucho más; de hecho, la mayoría de mis amigos metaleros también escuchan otros artistas. Por otro lado, también pienso que se puede disfrutar del Metal sin ser (ni a ojos de uno mismo ni de los demás) metalero, ya que, al ser una música tan variada, hay gente que disfruta de unos pocos grupos e indaga en sus discografías pero cuyos artistas preferidos poco o nada tienen que ver con los de un metalhead.
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